Esclavos del máximo beneficio
Trabajan 14 horas diarias, en algunos
casos hasta 18; comen en quince minutos,
duermen cuatro horas hacinadas en
la propia fábrica. Ganan menos
de dos dólares al día.
Son las dagongmei: 70 millones de jóvenes chinas que trabajan para las multinacionales occidentales. Tienen menos de 25 años, (de lo contrario sólo pueden trabajar si traen a su hijo para que lo haga gratis). Algunas, trabajaban para la empresa china que confeccionaba bolsos para la red de supermercados más grande del mundo: Wall- Mart.
No son las únicas: Más de 250 millones de niños en todo el mundo viven como esclavos, es decir, lo son. En América Latina trabaja 1 de cada 5 niños con edades comprendidas entre los 5 y los 14 años, en África 1 de cada 3, en Asia 1 de cada 2. Las formas de esclavitud clásica (que persisten en Sudán, Mauritania o África Occidental, donde comprar la vida de una persona no cuesta más de 80 dólares) se han visto superadas por las nuevas formas de explotación laboral. Quizás no tan nuevas, sino parecidas a las de la Revolución Industrial.