23 de septiembre, 2014 — Cuatro iniciativas fueron proclamadas durante la Cumbre del Clima de la ONU dirigidas a poner al sector del transporte en un nuevo camino hacia un futuro bajo en carbono.
Los anuncios persiguen la reducción drásticas de las emisiones de gases de efecto invernadero a través de medidas que van desde el aumento de las líneas de autobús y metro, el incremento del número de vehículos eléctricos, hasta la introducción de coches y bicicletas públicos.
Entre los anuncios del día se encuentra la Iniciativa Movilidad Eléctrica Urbana (SMTU), que aumentará en un 30% el número de vehículos eléctricos nuevos vendidos anualmente en 2030 y que creará la infraestructura para su circulación.
En el campo de los trenes, la Unión Internacional de Ferrocarriles – con 240 Estados miembros en todo el mundo– lanzó el Desafío del Transporte Ferroviario Sostenible Bajo en Carbón para promover el uso de los ferrocarriles para carga y transporte.
Otra iniciativa, la Declaración de la Asociación Internacional de Transporte Público sobre el Liderazgo Climático reúne a 1.300 organizaciones procedentes de 92 países, que facilitarán el acceso al transporte público-climático inteligente para los habitantes de las ciudades.
Asimismo, bajo los auspicios de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) los gobiernos también se comprometieron a intensificar el compromiso de alcanzar la meta a largo plazo de la industria de reducir a la mitad las emisiones netas de CO2 para el año 2050.
Para ese fin, la OACI está apoyando el diseño de combustibles sostenibles alternativos para la aviación.
¿CÓMO SERÁ EL TRANSPORTE PÚBLICO EN LAS CIUDADES DEL FUTURO?
transporte público
Algunas propuestas para el futuro son:
Hyperloop: Es una de las creaciones más destacadas. Se trata de un medio de transporte rápido y eficiente ideado por el científico y empresario Elon Musk. Según él, este tipo de transporte público nos permitiría viajar a más de 1.200 kilómetros por hora mediante el uso de paneles solares. El Hyperloop ahorraría grandes cantidades de carburante y en su lugar emplearía energía renovable. Muchos son los que afirman que la economía se vería gravemente afectada por este tipo de creaciones debido a la reducción del consumo de dichos recursos. No obstante, ésta podría verse compensada por las inversiones en nuevos productos como las placas solares.
  • Super-maglev: Creado por investigadores de la Universidad de Jiaotong del Suroeste en China, sigue los pasos del Hyperloop. Este tren de levitación magnética se desplazaría a través de un tubo de baja presión y representa el futuro de los ferrocarriles. Al evitarse el rozamiento, el super-maglev alcanzaría velocidades de 2.900 kilómetros por hora, lo cual sería alrededor del triple de la que puede alcanzar un avión comercial actual.
  • ET3 (Evacuated Tube Transport Technologies): Se trata de una iniciativa estadounidense que está llamada a ser el principal competidor del super-maglev. Se trata de un sistema de transporte que consiste en una cápsula del tamaño de un coche que viaja dentro de un tubo con un aspecto similar al de un oleoducto. Su idea es implantarlo primero a nivel nacional en EEUU y luego a nivel mundial. Se espera que alcance velocidades de hasta los 6.500 kilómetros por hora.